Drogas
e Cultura: novas perspectivas. Salvador, Edufba, 2008.
Organizadores:
Beatriz Caiuby Labate, Sandra Goulart, Maurício Fiore, Edward MacRae
e Henrique Carneiro
Solapa
del libro Drogas e cultura: novas perspectivas
Luiz Eduardo Soares*
Traducción al Español: Ricardo Díaz Mayorga
El de las drogas es un tema paradójico
y enigmático. Importantísimo, omnipresente en el día
a día, capaz de sensibilizar, movilizar, provocar controversias,
cambiar el rumbo de las disputas electorales, diseminar divergencias,
inquietar autoridades, perturbar familias, desestabilizar el orden público;
aún estando casi ausente de las prioridades políticas y
de la agenda académica, si exceptuamos los esfuerzos aislados de
los pioneros y colonizadores del tema. Ningún repertorio de los
grandes problemas nacionales y mundiales estaría completo sin la
inclusión de las drogas; pero, por más extraordinario y
sorprendente que parezca, son raras las incursiones intelectuales y políticas
audaces, que las traten con profundidad y coherencia, más allá
de los prejuicios. Acecha esta curiosa y lamentable maldición sobre
el tema, rodeado de silencios cómplices con la irracionalidad que
domina su tratamiento oficial más frecuente.
Por eso, es loable la iniciativa de Beatriz Caiuby Labate, Sandra Goulart,
Mauricio Fiore, Edward MacRae y Henrique Carneiro, investigadores del
NEIP (www.neip.info), que organizaron este libro, y la participación
competente de sus autores, gracias a los cuales, uno de los debates esenciales
de nuestro tiempo va a salir del armario, del ostracismo, de la negligencia.
Se trata de una contribución de mucho mérito, que se convertirá
en referencia tanto para los estudios académicos como para la reflexión
pública, que moviliza audiencias más amplias.
Los ensayos aquí reunidos nos enseñan que las drogas, las
dinámicas de su producción y sus circuitos de circulación
semántica, científico-conceptual, económica, social,
religiosa, política, estética, psicológica, ideológica
y simbólica son fenómenos complejos, multidimensionales,
que exigen enfoques transdisciplinarios. En una palabra, las drogas no
existen, son invenciones fechadas, cuyos significados varían según
los diferentes contextos culturales, sus repertorios específicos,
sus vocabularios particulares. Las drogas son administradas por médicos
o chamanes, son objeto de disfrute personal o colectivo; sirven para excluir,
excomulgar, reprimir, detener o atacar a aquellos que las consumen o a
aquellos que no las consuman, según el caso; son sacralizadas en
rituales místicos; son institucionalizadas en celebraciones familiares
y sociales; son objeto de consumo; tienen valor comercial; son blanco
de legislaciones, saberes, terapias. Ellas son creadas por dispositivos
práctico-discursivos, históricamente constituidos, que activan
normas morales, categorías de acusación, ejercicios de poder,
estrategias económicas, patrones de disfrute, lenguajes que organizan
la conciencia y la sensibilidad, orientaciones valorativas y experiencias
de sociabilidad.
Abriéndose a esta casi ilimitada pluralidad de apropiaciones, las
drogas llevan consigo un potencial extraordinariamente rico para quien
se disponga a pensar las sociedades. Tal vez por esa razón representan
riesgo, peligro, amenaza e incertidumbre. Fuente de placer y de muerte,
las drogas nos interpelan, y por la mediación de este libro, nos
exigen que las incluyamos en el centro de nuestra agenda política
e intelectual.
*Profesor de la UERJ y la Universidad
Cándido Mendes, Secretario de Valorización de la Vida y
Prevención de la Violencia del Municipio de Nova Iguazú.